miércoles, 16 de noviembre de 2011

27 y yo!

Que curioso fue mi atrevimiento al querer adentrarme a ese lugar que no conocía.Típico en mi querer caminar para aclarar mi mente, como si realmente pudiera huir de ella y de pronto me tope con un montón de personas y calles extrañas que había visto solo de paso, claro estaba que en el momento en que mi lado racional comenzara a reaccionar ya sería tarde, y así fue. En cuanto repare un momento para pensar a donde estaba caminando ya me encontraba muy adentrada en esas calles y no había de otra mas que seguir adelante. El punto de retorno había quedado varios metros atrás de mi, justo donde partí, justo donde debí quedarme.
Aun me asombro de las decisiones que tomo para no perturbar mi mente, acepte que la adrenalina entrara por cada poro de mi cuerpo para reemplazar ese sentimiento tan confuso que me invadía. Opte por correr el riesgo  de un asalto, un encuentro con algún desconocido no muy agradable, opte, porque ese sentimiento de inseguridad me abrazara antes que dejar que mi corazón se siguiera sintiendo en agonía y soledad. ¡Qué cobarde soy! Preferí huir en vez de darle la cara y acabar de una vez  por todas en algo... y de pronto, me sentí como un fantasma mas entre las calles,los semáforos,los autos, las luces. Por un momento, comenze a creer que había logrado filtrarme en esas calles con éxito, que había conseguido una gran hazaña, pero de nuevo el destino me alertó. Una camioneta se paró a mi costado y un señor de unos 40 años me invitó con la mirada a subir, lo ignoré y seguí caminando, de pronto desperté de ese trance y erré.
¿Qué estoy haciendo? En "efecto", la adrenalina había sobre pasado mis limites y la cordura regresó a mi, aborde un camión que pasaba justo a mi rescate y reflexione. ¿Cómo llegue a tal grado de exponerme a mi misma de esa forma? ¿Cómo fue que a causa de tan bellas palabras me doblegue y no pude decir nada? No fue porque no tuviera nada que decir si no que no entendía que tenia que decir. Solo lo vi alejarse de mi entre la gente y yo quede ahí sentada en esa parada del  transporte público y recordé al  "magnifico A", cuando solíamos hablar y alguno de los dos por motivos de esas platicas decidía dar la espalda y huir el otro lo encaraba, pero el no es "A", el solo se alejaba, no creía que algo q no tubo comienzo advirtiera un final, pero, aún más asombroso es el como he conseguido alejarlos a "ellos" de mi en tan poco tiempo. Pero en cuánto giré vi mi sombra, la misma que había adquirido hace un tiempo para resguardarme de malas situaciones, la que había estado guardada en el baúl de mis malas experiencias, la misma que había desempolvado hace poco para volverla a usar. Mi crecimiento interno no ha variado mucho desde la última vez que la usé así que me sigue quedando igual y cubre prefecto lo que no quiero que vean de mi interior,me he sentido tan cómoda con la sombra del miedo que es por eso que se han alejado, ¿Quién quiere estar con alguien que tiene miedo?
Y como si eso no fuera suficiente burlonamente mientras hacia la narración de este relato en mi mente aparece un 27 ante mis ojos, me provocó una risa sarcástica. Ya no me sorprende esa persecución ,lo he visto en tan variadas presentaciones, tamaños, formas, colores y sabores, unas dulces y otras amargas, pero la de hoy fue sarcástica, era como si se burlara de mí. Es un juego absurdo que tenemos desde hace tiempo el aparece y yo finjo que no es nada pero la verdadera respuesta que ansío tener es ¿Alguna vez te irás de mi, 27? ¿Dejarás que otras personas me conozcan como soy y el miedo se aleje?...

1 comentario:

  1. ha cuando las calles se cierran los callejones se ven oscuros y un señor de 40 años esta ahí .... sube la pared , salta escapa y se libre...
    aprovecha ser libre cada instante... pues siempre lo eres cuando tu quieres , actúa como gustes, vive como quieras pero no te precipites piensa bn antes de actuar pues puedes perder una gran oportunidad.... teee qiierooo viviii

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